miércoles, 21 de marzo de 2012

La nueva epidemia psicológica

Las abandonadas, las pateadas, andamos por la calle como fantasmitas vivientes, como perdidas, como si hubiéramos tirado algo en el piso y no lo encontramos. Porque nos refugiamos en la tele chatarra y en los libros de novelas pedorras, porque pretendemos cobijarnos en la peluquería haciendo un cambio de look, porque tomamos el té con cara de congoja y a solas en bares, porque decimos  “nada” mirando para abajo y con carita de lástima y cuando nos preguntan qué nos pasa, porque todo nos emociona, porque vamos en el colectivo con la cabeza apoyada en la ventana, porque merodeamos por los shoppings buscando  “remeritas” que nos consuelen, porque dormimos abrazando la almohada, porque nos miramos al espejo haciendo preguntas y evadiendo las respuestas, porque escuchamos canciones de amor y nos volvemos adictas al youtube, porque miramos al celular y puteamos silenciosamente lamentándonos por un mensaje que no llega, porque ponemos frases pedorras y clishes en el facebook para que nos pregunten cosas y llamar la atención, porque dejamos de depilarnos el cavado, porque abandonamos el postre dietético y arrancamos con el tiramisú original de nuevo, porque ya no nos preocupamos por ponernos el juego de la bombacha y corpiño, porque se nos empieza a acumular la ropa para lavar y las bolsas de basura sin tirar llenas de carilina y saquitos de té.  Porque llegamos al punto cúlmine de nuestra depresión y nos damos cuenta que tocamos fondo  cuando escuchamos una canción de Arjona, y decimos: puta, tiene razón!.

2 comentarios:

  1. jajaja me identifico con muchas cosas, pero jamas JAMAS voy a pensar que Arjona tiene razon

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  2. jajajajaja yo estuve mucho tiempo con el cavado sin depilar.

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