jueves, 22 de marzo de 2012

EL DIA DE LA ex GORDA
Hoy me levanté cansada y de mal humor. Con una sensación de resentimiento absoluto hacia todo. Fastidiosa. Podrida de todo y harta de nada.
Debería haber un día de la ex gorda, así como hay día de la madre, del niño, de los enamorados, debería haber un día de la ex rechonchita, de la que pudo, la que adelgazó. Porque ser  ex gorda es un esfuerzo y un trabajo. No es fácil sostener la mirada frente a aquellos que como antes vos “ no pudieron” y tampoco es simple sostener la frente alta con aquellos que están esperando permanentemente que pises el palito y  de una te claves un par de kilos. Nunca falta el que con una afirmación dubitativa te manda el clásico y demoledor,” te mantenés eh!”         o un “seguís flaquita, que bárbaro” que tiene como correlato un monólogo mental que diría más o menos así: mirá vos esta rechoncha , se debe estar recagando de hambre pero se sostiene!.
Hay que aguantar ojos y caras que solo esconden una sola y única pregunta:  vamos a ver cuánto le dura!!
Por eso digo que es difícil, es un camino cuesta arriba, es una tarea diaria, un trabajo de experto. Un oficio.
Cuando todavía una esta gordita recibe siempre la mirada de lástima, tiene siempre ese margen de cucurucho de helado o el cobijo detrás de decenas de medialunas para no sentirse sola y desamparada. En cambio cuando una ya es ex gordita se pasa del otro lado. No hay grupo que nos identifique, no nos parecemos a las flacas porque nuestro estado parece siempre artificial, siempre va a estar la duda, el ojo entreabierto, la posibilidad de volver atrás,  porque nunca se sabe bien si nuestro nuevo estado se debe a una dieta arrasadora,  a una peritonitis caída del cielo o simplemente a un trabajo de magia blanca. Porque cuando somos ex gorditas tampoco seguimos con los aliados de antes, pasamos a ser del otro bando, y los que eran de nuestro grupo nos miran con ojos desconfiados y expresión de traición, porque ya no nos podemos perder en la vitrina de tortas de una confitería, porque ya no intercambiamos comentarios y consejos sobre que canapé atacar, porque cuando nos miramos de reojo al pasar en una vidriera vemos otra persona, con otra forma y otro cuerpo pero con la misma sensación de desconcierto de antes. Cuando una es ex gordita nadie le enseña como volver sola a casa sin pensar todo el camino de vuelta en refugiarnos en el pote de helado que nos espera adentro del frízer, porque no hay grupo de autoayuda ni dieta de alco que nos enseñe como tolerar reuniones familiares sin bajar el nudo en la garganta con tres platos seguidos de ravioles, porque tampoco sabemos cómo soportar miradas desaprobadoras de una madre que nunca entiende que nos pasa sin suavizarlas con unas espumosa mousse de chocolate. Cuando una es ex gordita se tiene que hacer valiente e irse a la cama llorando con un nudo en la panza sin bajarlo con un capuchino a la italiana, porque cuando una es ex gordita ya siente que no se puede escapar a ningún lado, que no hay torta, pebete o vigilante con crema pastelera que pueda consolara del vacío infinito ni tapar el agujero. Cuando una es ex gordita se convierte en una aliada nueva y desafiante d l grupo de las flacas pero en una enemiga que abandonó el barco de los gordos. Porque ya no hay tratamiento o dieta mágica que buscar y en la cual depositar todas las esperanzas. Porque cuando una es ex gordita pierde la mirada ingenua que le hacía creer que todos los problemas van a desaparecer con la ausencia de los flotadores laterales; cuando una es ex gordita se ve forzada a darse cuenta que la vida es la misma aunque venga en tres talles de pantalón más chicos; que el sufrimiento es en definitiva el mismo, venga con azúcar o edulcorante, que todo da lo mismo aunque esté frito o al horno, cuando una  es ex gordita se cae el refugio de masitas que la cobija del mundo exterior y la protege de los otros . Cuando una todavía es  gordita sigue sosteniendo la ilusión de que se puede, de que algún día con algún tratamiento prometedor, polvo hipocalórico o crema reductora la historia va a cambiar, la historia va a ser otra…

1 comentario:

  1. buenisimo!!! conclusión llana: que dificil conservar la salud mental !! si sos gorda porque sos gorda y si finalmente sos flaca despues de tanto esfuerzo....

    ResponderEliminar