martes, 12 de junio de 2012

Esta mañana Camila vino a mi departamento bien temprano, me revoleó el bolso del entrenamiento y me deprimió ya desde la tempranito con una idea estúpida;
  Lau, ya tengo la solución para tus problemas. Ya se donde tenemos que ir!!!
Eh ¿de qué hablas Camila? Es temprano y tengo un mal día, te aviso
De vos boludita, ya sé dónde encontrarte chongo!
¿De qué hablas?
Que ya sé dónde encontrarte un nuevo chongo, en las parrillas de barrio está lleno de grupetes de monchos que se juntan a comer chori y tira de asado mientras hablan de fut después del partido.
De nuevo: Camila, ¿de qué hablas?     
Que mirá ayer fuimos con las chiripa después del entrenamiento a festejar por la victoria del otro día y porque al fin Gimena dejó al aparato del novio, entonces fuimos a una parrilla en villa Urquiza,  está lleno de tipos, pero de tipos normales como te gusta a vos. Esos que van a jugar un rato a la pelota y después se comen un asadito con los amigos.
¿Y quién te dijo que a mí me gustaría estar de novia, que quiero otro Moncho y que encima me gustan los tipos “normales”?, y con eso ultimo no se a que te referís.
¡Nada nena nada! Dejá cuando estés más despierta y de mejor humor te explico. Igual andá dejándote la noche de mañana  libre. Arrancamos con el plan maestro. Chauuuuu
Con eso se fue. Me dejó sola y todavía sin despertarme del todo a medio vestir y con un día de mierda por delante. De Germán ni noticias.
                                        
               

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